Sexo y la juventud

Las relaciones humanas se han transformado en unos cuantos años y con ellas, el vínculo sexual entre los jóvenes, que cada vez comienzan a andar ese camino más temprano.
Los jóvenes requieren información práctica y directa, por ejemplo, sobre la ventaja de usar anticonceptivos y condones para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

Más allá de convencionalismos y prejuicios morales, los muchachos tienen una sexualidad más abierta y a menor edad.

La juventud actual tiene nuevas formas de comunicación y ejercicio de la sexualidad, en un escenario en el cual destaca el incremento en el número de parejas sexuales informales, es decir, no existe un compromiso serio, por lo que le llaman una relación free y el encuentro íntimo se da de manera casual, en ocasiones, con alguien recién conocido.
En este mundo, apunta, es fundamental ofrecer a los jóvenes información clara y oportuna sobre el tema para crearles la conciencia de asumir con responsabilidad el ejercicio de su sexualidad, previniendo embarazos no planificados y riesgos de infecciones de transmisión sexual.

La sexualidad entre los jóvenes es una realidad, la mitad (48.7%) de quienes tienen entre 12 y 29 años son sexualmente activos, y de ellos, 65.5% han tenido más de tres parejas sexuales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud 2005.
Sol y sombra

El doctor José Ángel Aguilar Gil indica que en este mundo moderno existe una paradoja: “Si bien hay una mayor libertad sexual, el uso de métodos anticonceptivos es menor en los jóvenes que en otros grupos”.

Ellos no buscan información sobre anticonceptivos, por temor a cuestionamiento y represión.
La sexualidad es una responsabilidad compartida, por lo que tanto el chico como la chica deben cuidarse a través del uso de un preservativo y un método anticonceptivo hormonal.

Para las adolescentes, sugiere un moderno anticonceptivo inyectable, éste les permite discreción en su uso. Mesigyna es fácil de recordar, sólo se aplica una vez al mes y su efectividad es de 99%.

Este tipo de anticonceptivos, asegura el experto, brinda beneficios como regulación del ciclo menstrual, reducción de sangrado y cólicos, protección contra enfermedad pélvica inflamatoria, disminución del riesgo de cáncer de ovario y de endometrio, así como del desarrollo de padecimientos benignos de la mama.